viernes, 3 de junio de 2011

Deseo de atemporalidad

Sería absurdo que esto importase algo, si los días siempre pasan, si no hay nada más banal que el tiempo. Y sin embargo, aún me sorprende que estos cuerpos casi adolescentes lleven ya tantas batallas. Y va el tiempo, y pasa. ¿Cómo no voy a sorprenderme, si el año pasado era una mujer y ahora soy casi adolescente?
Supongo que me hicieron pequeña las batallas perdidas, los días en que guardé la espada y el tiempo, porque no hay nadie más viejo a su lado. Y a él no le importa, porque es eternamente joven, siempre es presente, siempre es novedad; el tiempo siempre es hoy y nunca es ayer. No hay un sólo telediario que diga que el tres de mayo era martes, y hacía sol, aunque a mediodía hubo una tormenta. Hoy es tres de junio, y la previsión en la capital dice que tendremos el día parcialmente cubierto.

Y de un junio para otro nuevas cicatrices, de esas que medran el alma y hacen crecer, contra todo pronóstico, aunque nuestros cuerpos aún lleven adolescencia.
Como tantas otras adolescentes, apunto en una agenda las fechas importantes con letra dorada, con una letra redonda e ingenua, como un cuerpo virginal. Pero ya no somos vírgenes para casi nada, al final todos terminamos por morder la manzana. Y esta vez tampoco haremos caso. Le daremos un beso a mamá y saldremos a conquistar un junio distinto, un junio que no es Moriarty ni Lori Meyers porque todo aquello ya queda lejos, porque tenemos que desvirgar otros placeres prohibidos, de esos que dentro de un año quizás dejen cicatriz. Y ahora no importa, nunca importa. Cuando caiga la tirita volveremos a saltar al vacío como niños, como si se nos hubiera vuelto a olvidar, que el tiempo, como siempre, va a volver a pasar. Y tú ya no estarás aquí para recordármelo. Sólo la costura que me dejaste, rígida, hecha con regla, que llevo en un sitio que no es políticamente correcto enseñar.

6 comentarios:

  1. Es verdad, hay ciertas cosas que duelen mucho, pero al cabo del tiempo parece que se olvidan, que se olvida ese dolor, y volvemos a lanzarnos sin miedo, sin recordar que tal vez nos volvamos a estrellar. Pero creo que es mucho mejor eso que quedarse sentada viendo como pasa la vida a tu lado... ;)

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  2. Podría ponerte cosas bonitas y muy elaboradas, literariamente profundas o postmodernamente intensas, pero no, solo te voy a decir que me has hecho llorar como un cupcake (porque yo soy así, no lloro como una magdalena, lloro como un cupcake)
    Te quiero

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  3. Joder Clarita, no sé cuantos años tendras, pero como escribes me deja helado, siento cada cosa que dices, cada descripición puedo hacerla mia, había perdido la ilusión por escribir ultimamente pero después de leerte creo que las ganas vuelven a llamar. Eres brutal.

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  4. colonia de nostalgia de un parcialmente viernes,venus.

    todos llevamos heridas en las rodillas porque todos hemos sido niños, la cuestión es no volver al feto, ni desangrarse por el camino, que es muy, muy largo.

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  5. Interesting thoughts. Desire for timeless!
    Hello, just visiting!

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