viernes, 10 de junio de 2011

Conversaciones conmigo misma I

Así que esta podías ser tú. Es un placer conocerte. Conocerte en la tempestad, y verte así, tumbada, escuchando la música que te habías prohibido. ¿Ves? Todos están dormidos, tú estás tranquila.
Demasiada lluvia sin catarsis, demasiada sin flotar ni un poquito. Pero qué bien verte así, ¿dónde habías escondido esta calma? ¿la has estado escondiendo de mí, verdad?
Me lo has puesto tan difícil, y ahora te veo tumbada, justo así, sin pensar en escalar montañas imposibles ni escapar pronto a otro país. Aceptas, respiras.
Demasiadas realidades demasiado pensadas. Y esta noche no importa, porque estás tumbada, justo así, y yo no puedo verte, pero sé como miras, aunque no sé cómo es tu mirada. ¿Ya lo entiendes?
Vas a tener que querer un poco más. Vas a tener que quererme un poco más. A mí, que soy la que más disfruto cuando te veo así, por fin, aunque sólo sea por esta noche.
Aunque sólo sea lo que queda de hoy.
Qué bien, qué bien verte así. Tranquila.
Respiras, aceptas. Es así. Ya está. Hoy ya es mañana. Amanecerá y estarás dormida. Y yo dormiré contigo.

http://www.youtube.com/watch?v=dQXZS_vbwBw

3 comentarios:

  1. Me encanta, yo también suelo conversar conmigo misma. Besos y te sigo

    ResponderEliminar
  2. ummm es inevitable que me guste esta entrada de el otro yo, si mi lema de vida es "yo que tantos hombres he sido no he sido nunca..."

    y cada dia le doy un final distinto a eso

    ResponderEliminar