A veces me pregunto si te cuentan algo las sábanas que compartimos, si alguna vez chapurrean algo en un idioma inventado y se acuerdan de la contraseña que fijamos, atrincherados en lo que aquella noche fue un fuerte.
No lo sé. Te dejé un beso en la solapa del abrigo, y me fui.
Ya hablará el beso por si solo.
ResponderEliminarseguro que esas sábanas le chivarán algo :)
ResponderEliminarlas solapas no hablan, pero huelen. y mas de una de forma traicionera muchos años despues.confía en mi. todo vuelve, esas sabanas también.
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