sábado, 29 de enero de 2011

Polos opuestos sin atracción

A medida que fue pasando la tarde, y la lluvia se hizo sol y el sol se hizo lluvia, W observó el vaivén de las ramas de los árboles y de las aceras, y de la gente que no podía tener criterio sobre el tiempo y tener charlas banales, porque ni siquiera hubieran sido capaces de elegir entre botas de agua o camisetas de manga corta.

A mediodía hacía sol. A las 16:24 cayó una ligera llovizna. Volvió a salir el sol a las 18:07. A las 19:33 volvió la ligera lluvia, y después menos ligera y después el chaparrón.

W se pasó la tarde observando a las personas corretear de un lado a otro y esconderse en los soportales a eso de las ocho menos veinte.

Cuando la noche se cerró totalmente, y el sol se hizo luna, W perdió la esperanza de ver el arcoiris.
Dos polos opuestos que terminaron siendo eso, opuestos.

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