miércoles, 4 de mayo de 2011

Voy a llevarme la poesía en una cajita. Todos los versos que escribí los guardaré allí. Voy a llevarme la poesía, y la voy a esconder debajo de la cama, donde viven los monstruos y yacen los fantasmas. Los versos se revolverán ahí dentro, y se golpearán contra las paredes hasta que un día, cansados, se duerman. Y el día que abra la caja y los despierte saldrán y estallarán como fuegos artificiales, me harán cosquillas, serán mil millones de orgasmos, y ese día volveré a enamorarme de la poesía, y compondré todos los versos que ahora silencio.

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